La velada se inició con el saludo de bienvenida del jefe de carrera de Auditoría en Santiago, Héctor Fuentes, quien destacó la trayectoria de la escuela desde su fundación, hizo un pequeño repaso de la vida de la misma en la capital y valoró dos hitos: la primera acreditación, en 2001, por tres años; y la reciente reacreditación por cinco años, además de acreditación internacional, por el mismo lapso. “Quiero hacer notar la evolución en cuanto a infraestructura qué hemos experimentado en nuestra actual sede y también cómo el equipo de trabajo con el que contamos en Santiago se ha convertido en un grupo de profesionales, colegas y amigos, todos muy comprometidos con el desarrollo y consolidación de la carrera. Nuestro afán es hacerla grande no sólo en cuanto a número de alumnos, sino que sea grande como carrera y darle lo mejor a nuestros estudiantes. Y así como nosotros estamos hoy trabajando aquí, esperamos que de entre quienes hoy están sentados entre el público como alumnos se produzca la renovación”, manifestó. 

A continuación Loreto Larraín, socia del área financiera de Ernst & Young, dio una charla motivacional a los presentes, resaltando los pro de la carrera de Auditoría. A continuación los alumnos Fabián Menay, Fabián Fuenzalida y Amparito Barrera protagonizaron un intermedio musical, interpretando los temas de Soda Stéreo “Trátame Suavemente” y “De Música Ligera”.

Acto seguido, la presidenta del Centro de Estudiantes de Auditoría-Santiago, Valeria Cisterna, se dirigió a la concurrencia, valorando que “como alumnos sentimos que hoy la carrera nos entrega todas las herramientas necesarias como para desempeñarnos en el mundo laboral. Los estudiantes somos los principales beneficiados con las mejoras que se han ido experimentando con el paso de los años y quiero agradecer públicamente al director de la escuela, Patricio Russell, y al jefe de carrera en Santiago, Héctor Fuentes, por el compromiso que han demostrado hacia nosotros todo el tiempo”.

El momento estelar de la jornada se vivió cuando se entregó el Premio a la Trayectoria, que este año recayó en el director de la escuela, Patricio Russell, quien está en el cargo desde 2005 y en su dilatada carrera se ha desempeñado en la Contraloría General de la República, en la contraloría de la Armada de Chile y en la contraloría de Codelco. El profesor Russell llevaba un discurso escrito, pero tras recibir la distinción confesó estar muy emocionado, por lo que se limitó a improvisar unas palabras, diciendo que “no lo esperaba y lo agradezco mucho, aunque no sé si lo merezco. Esta carrera nació en 1970, como un programa vespertino, cuando 42 contadores generales llegaron en busca de un título universitario. Esta escuela, con su orientación, ha contribuido a mejorar la calidad de la enseñanza en nuestra área y por eso no es casualidad que un 80% de nuestros alumnos estén hoy en empresas de auditoría. La doble acreditación que conseguimos también es un gran mérito, porque somos la única carrera de Auditoría en Chile acreditada internacionalmente. Y cuando optamos a ese reconocimiento internacional corrimos un gran riesgo, pero hoy puedo decir que estoy muy orgulloso de haber dirigido por tantos años una escuela que cuenta no sólo con un gran prestigio dentro del mundo académico, sino que también en el plano laboral”.