Veinte microempresarias de la población La Legua, en la comuna de San Joaquín, junto a estudiantes de tercer año de Ingeniería Comercial que las apoyaron, presentaron sus productos en el Campus Santiago de la UV. Esta actividad se realizó en el marco del TIPE I “Mejorando mi Negocio”, que fue posible gracias a la colaboración de la Fundación para la Promoción y Desarrollo de la Mujer, PRODEMU.

Bajo la guía de la doctora Karin Berlien, mediante este programa sesenta estudiantes se vincularon con emprendedoras que se dedican a la gastronomía, la confección textiles y la orfebrería, entre otras actividades.

Algunas de las materias que se trataron en el curso fueron el cálculo de costos y la fijación de precios, las tecnologías de información para apoyar las ventas y el marketing para potenciar la comercialización.

La doctora Berlien subrayó que el desarrollo del TIPE I implicó un aprendizaje recíproco. Por un lado, los (as) estudiantes pudieron vincularse y conocer a mujeres emprendedoras de La Legua que tienen una importante experiencia de trabajo y dan muestra de mucha resiliencia respecto de su entorno.

Para ellas, en tanto, resultó significativo asistir a los talleres en la UV, donde encontraron un espacio para mejorar su negocio mediante el aprendizaje de ciertas herramientas y para vincularse con la comunidad ampliando sus redes y públicos.

“La idea es que este programa sea un punto de partida para lograr una relación permanente con las emprendedoras, que se proyecte en el tiempo”, acotó la profesora Berlien.

En esta “fiesta de economía social solidaria” –como la llamó la doctora Berlien- participaron el director de la Escuela de Ingeniería Comercial de la UV, Galo Herrera; y la directora provincial de Santiago Sur 1 de la Fundación PRODEMU, Claudia Trevizán.

El profesor Herrera afirmó que “este tipo de actividades muestra fielmente el espíritu y el sello de nuestra institución. El trabajo de nuestros estudiantes es el reflejo del proceso de educativo que viven desde que ingresan a nuestra Escuela, comprometida con el desarrollo social y la igualdad de oportunidades. Aprovecho de felicitar a la profesora Karin Berlien por su compromiso y resultados notables en el área".

Gratitud con el programa

María Aravena, de Telar de María, calificó el programa como “maravilloso”, sobre todo porque los jóvenes “no pusieron ningún problema para compartir con nosotras”. Entre los conocimientos nuevos adquiridos, destacó la determinación de los precios de sus productos.

Tamara Díaz, dueña de Confecciones Antú, agradeció “lo cooperadores que se mostraron los estudiantes en todo momento”, así como también que le permitieran mejorar el manejo de costos, algo en que reconoció “estaba fallando”, y la promoción de los productos utilizando las nuevas tecnologías.