Roberto Darrigrandi: "Economía chilena tiene perspectivas favorables este año, pero aún inciertas para 2022"
En el marco de la conferencia “Economía en Tiempos de Pandemia. Proyecciones en el contexto del covid-19”, organizada por el Campus Santiago y la Escuela de Ingeniería Comercial, el economista Roberto Darrigrandi indicó que la economía chilena es una de las que actualmente tiene perspectivas favorables en un contexto global “en franca recuperación, pero con bastante dispersión, con zonas del mundo mucho más rezagadas, como algunos países latinoamericanos, y otras con mucha fuerza, como los casos de China y Estados Unidos”.
Tras la caída de 5,8% del PIB en Chile en 2020, “estamos viendo una recuperación importante, liderada por el sector comercio y seguido por industria”, precisó el MBA de la Universidad de Chicago. Por lo tanto, prevé que el país este año “crecerá en torno al 6,8%, impulsado principalmente por la demanda interna”, aunque admitió que esta cifra “tiene una muy baja base de comparación”. Asimismo, dijo que habrá que asumir un déficit debido al mayor gasto fiscal que ha implicado afrontar la pandemia.
“Esperemos que la segunda ola del covid-19 vaya pasando y veamos los efectos del esfuerzo del proceso de vacunación”, dijo, el cual, a su juicio, ha sido bastante exitoso.
Sobre las proyecciones para 2022, Darrigrandi se mostró cauto. Explicó que algunos han pronosticado una expansión del PIB del país entre 3% y 4%. Sin embargo, “el escenario sanitario y local aún está muy líquido y voluble como para hacer proyecciones más confiables”.
El economista espera que se vayan “despejando los nubarrones asociados a la crisis política, la violencia y la incertidumbre institucional”, una vez que se realicen las distintas elecciones que están programadas durante 2021, partiendo por las elecciones de constituyentes.
“Estamos viviendo una crisis institucional y de credibilidad. Y hay una oportunidad con la convención constituyente para mejorar esta situación. Porque sabemos que los países crecen cuando hay instituciones que son creíbles, con buenas reglas y mayores accesos o posibilidades”, señaló.
De modo que “todo lo que hablemos del 2022 en adelante no diría que es ciencia ficción, pero sí obviamente supone más incertidumbre y muchas variables que deberemos analizar en los próximos meses”, puntualizó Darrigrandi.
El experto también reivindicó el papel de los y las economistas, de distintas sensibilidades políticas, en aportar al debate sobres planes o políticas públicas de apoyo con análisis técnicos que permitan tomar mejores decisiones. En ese sentido, lamentó que últimamente esto no esté sucediendo.
Aunque reconoció que la situación actual supone la necesidad de aumentar la recaudación fiscal y que Chile todavía tiene un espacio para endeudarse a un costo relativamente bajo, dijo que siempre se deben analizar los pros y los contras de las medidas propuestas, de modo de no afectar la inversión ni la economía como un todo. Es decir, procurando “que el remedio no sea peor que la enfermedad”.
Darrigrandi, profesor de finanzas en Indiana Tech y otras instituciones, planteó que temas como los retiros de fondos desde las AFP, si bien pueden significar un alivio en el corto plazo para las familias y dinamizar el consumo, afectarán las pensiones futuras y el ahorro nacional.
Asimismo, puso de relieve que “así como se necesitan más recursos, creo que también debe haber una exigencia ciudadana para que esos recursos sean bien utilizados y focalizados”, afirmó el ingeniero comercial y magíster en Economía Aplicada de la PUC.
Datos positivos y negativos
Entre los hechos positivos para la economía local, Darrigrandi destacó que el precio del cobre está mostrado niveles récord “en casi una década. Ya está sobre los 4,5 dólares la libra y lo más probable es que muy prontamente vamos a ver su mayor valor en la historia, el cual podría situarse entre 6 y 8 dólares la libra”.
Por otro lado, actualmente Chile (24.928 dólares, según el FMI) ocupa el segundo lugar del ranking de PIB per cápita en la región después de Panamá, superando a países como Uruguay, Argentina y Costa Rica. Esto “demuestra que el país, pese a toda esta crisis, ha sido capaz de manejar un indicador interesante (medido por paridad de compra)”.
En cuanto al consumo privado, apuntó que ha aumentado sobre todo la compra de bienes durables, como electrodomésticos, automóviles, entre otros.
El empleo, en tanto, ha sido fuertemente impactado por la crisis sanitaria del covid-19. Se recordará que la tasa de desocupación nacional alcanzó 10,4% en el trimestre móvil enero-marzo de 2021. En el primer semestre solo en el Gran Santiago se perdieron 120 mil empleos asociados a la pandemia, según un estudio de la Universidad de Chile. A nivel nacional, a la fecha hay “cerca de 900 mil puestos de trabajo menos que en febrero del 2020. Y va a tomar tiempo recuperar lo perdido, especialmente en sectores como servicios o turismo", comentó Darrigrandi.
Panorama global
Según estimaciones del FMI, el mundo crecería este año en torno al 6% y en este promedio las economías más avanzadas registrarían 5,1%, con Estados Unidos sobre el 6%, la eurozona en 4,4%, y las economías emergentes en general cercanas a 6,7% y 7%, lideradas por China, que se expandiría sobre 8%. Para el próximo año, con una base de comparación distinta, se prevé un crecimiento mundial en torno al 4,4%.
“Un tema importante, que a veces se nos olvida cuando tenemos discusiones previsionales y otras, es el envejecimiento de la población mundial. Según datos de las Naciones Unidas, en el año 2000 aproximadamente el 10% de esta tenía 60 años o más, y al 2050 alcanzará al menos el 21%. Esto obviamente es una tremenda presión demográfica sobre la salud, pensiones, arcas fiscales y el bolsillo de las personas”, afirmó.
En al ámbito de la deuda pública y privada, sostuvo que después de la crisis financiera de 2008 y 2009 esta bajó de manera importante. Pero con lo que estamos viendo hoy, sumado al fuerte endeudamiento que están tomando muchos gobiernos en planes de apoyo, probablemente vamos a volver a tener niveles de endeudamiento relevantes, en ciertos casos cercano al 100% respecto del PIB, lo cual “va a tener efectos de mediano y largo plazo”.
En cuanto a las tasas de interés de bonos soberanos, estos han empezado a rebotar “como consecuencia de esta mayor recuperación y mejores perspectivas que estamos viendo a nivel internacional”, sostuvo Darrigrandi.