En una solemne ceremonia, encabezada por las principales autoridades de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas y de la Escuela de Administración Pública, la sede capitalina de esta carrera entregó sus títulos a 41 nuevos profesionales.
Tras la interpretación del himno tradicional “Gaudeamus Igitur”, a cargo de la Agrupación Musical de Cámara de la Universidad de Valparaíso, se dirigió a los presentes el director de la Escuela de Administración Pública, Jaime Rubina Bustamante, quien en su discurso señaló que era una noche de promesas cumplidas. “Se cumple nuestra promesa con cada uno de los ex alumnos que se gradúan de formarlos académica y profesionalmente, dotándolos de conocimientos, habilidades y aprendizajes que han de ser la base de su desempeño laboral en el futuro; se cumple la promesa de los graduados con sus familias, y con ellos mismos, de finalizar exitosamente sus estudios superiores, para lo cual fue necesario desarrollar diferentes tipos de esfuerzos y sacrificios, que hoy se ven coronados con su titulación y la perspectiva de un mejor porvenir, en el cual, además, podrán desarrollar a plenitud su vocación de servicio público y ser agentes del cambio que precisan nuestras instituciones y sociedad, para mejorar el acceso a condiciones más igualitarias y justas a toda la población, que permitan disminuir las indignantes desigualdades e inequidades existentes en nuestro país; y también se cumple la promesa de las familias con los graduados, ya que ella ha sido la base de su formación como persona útil a la sociedad y al país, debiendo realizar normalmente grandes esfuerzos económicos para sustentarles durante este período, conscientes que de esta forma le ayudan a crear mejores condiciones personales para dejar atrás un pasado que, en la mayoría de los casos, ha sido de estrechez económica, cuando no de desesperanzas... De esta forma, sus padres les brindan el mejor de los regalos o herencia que se le puede dejar a un hijo: la educación”.
Acto seguido, el propio profesor Rubina fue entregando las constancias a cada uno de los nuevos administradores públicos. Esta es la lista de los 41 titulados: Daniel Antileo Acuña, Julie Araya Martínez, Patricio Beltrán Díaz, Valesca Camilo Aros, Diego Caniulao Torrealba, Elsa Carrasco Fernández, Francia Carreño Bastías, Javiera Castillo Pino, Jael Contreras Toro, Camila Cornejo Oyarzún, Juan Fuenzalida Ruz, Fernando Garrido Valenzuela, Juan Godoy Díaz, Francisca González González, Valeria Gutiérrez López, Erik Hernández Contreras, Andrés Lagos Sánchez, Rodrigo Lea-Plaza Monsálvez, Natalia Mallea Silva, Felipe Manríquez Campos, Matilde Manríquez Parada, Álvaro Meza Liberona, Makarena Miranda Aguilar, Francisca Molina Molina, Francisca Molina Pardo, Jorge Montero Ortega, Jaime Moreira Rojas, Aylin Navarrete Díaz, María Jesús Nazal Nazal, Tamara Peime Gil, Camilo Plaza Muñoz, Rodolfo Poblete Campos, Makarenna Raddatz Macaya, Daniel Rodríguez Carrasco, Víctor Sáez Acuña, Valeska Salinas Bustamante, Carolina Vergara Vallefin, Jorge Vilches Alegría, Natalia Villarroel Cortés, Ingrid Villarroel Villarroel, Felipe Zarzar Serrano.
A continuación, la egresada Carolina Vergara habló a nombre de los recién titulados, repasando en su discurso las distintas etapas por las que los nuevos administradores públicos fueron pasando y manifestó “la felicidad por el hecho de llegar a ser profesionales y, por qué no, iniciadores de algo nuevo. Durante estos años no sólo hicimos esfuerzos para egresar de la universidad, sino que también tratamos de contribuir al rescate de la educación pública”.
Luego fue el turno de Diego del Barrio, presidente del Colegio de Administradores Públicos de Chile y académico de la carrera, quien en su saludo destacó que “el administrador público sirve a la sociedad y debe centrar sus esfuerzos en que las ciudadanas y los ciudadanos puedan satisfacer sus necesidades básicas y tengan todos los elementos materiales y culturales necesarios para desarrollarse plenamente. Como señala Dwight Waldo, la administración pública democrática debe basarse en el ideal kantiano de considerar a los ciudadanos fines en sí mismos y no medios para algo”. También hizo una advertencia: “Colegas, tengan en claro que la ciudadanía estará pendiente de sus actuaciones y los fiscalizará. Tengan también presente que sus actuaciones no afectarán únicamente su honra sino también la de todos los administradores públicos de Chile”.
Enseguida se procedió a entregar los premios por rendimiento académico. El decano de la FACEA, Ricardo Barril, distinguió a María Jesús Nazal como mejor promedio de su promoción; el profesor Del Barrio, a nombre del Colegio de Administradores Públicos de Chile, premió a los tres mejores rendimientos: la propia María Jesús Nazal, Felipe Zarzar y Juan Fuenzalida; y el profesor Exequiel Luna entregó a María Jesús Nazal un reconocimiento de la Red de Escuelas Universitarias de Administración Pública y Ciencias Políticas de Chile.
El último en intervenir fue el decano de la FACEA, Ricardo Barril, quien en su alocución remarcó que “el proceso de formación profesional que hoy culmina debe estar al servicio no sólo de vuestra vocación profesional, sino, especialmente, de saber entregar a la sociedad un compromiso profesional responsable, proactivo, eficiente y ético que permita mejorar los estándares de las instituciones públicas y la discusión respecto a cómo construir un país mejor, más justo, más libre y con mejores oportunidades para todos”.
La ceremonia concluyó con la entonación del himno de la Universidad de Valparaíso.