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Campus Santiago

Agenda de género de la CUT fue analizada en el Campus Santiago

26 Jun 2014

El Campus Santiago de la Universidad de Valparaíso fue el escenario escogido para la realización del Primer Encuentro Agenda de Género, organizado por el Zonal Sur de la Central Unitaria de Trabajadores y patrocinado por la UV.

 

En la oportunidad, diversos personeros analizaron las distintas aristas que tienen la propuesta presentada por la multisindical, y acogido en lo medular por el gobierno, que busca terminar con las desigualdades que hoy existen en el mundo laboral entre mujeres y hombres. 

El primero en intervenir fue Cristián Umaña, director regional de la Dirección del Trabajo Oriente, quien explicó las razones por las cuales es valioso que se cuente con una agenda de género en temas laborales. Umaña comenzó por entregar el marco teórico en el que se da esta discusión, explicando que el término “género” corresponde a una construcción social que dice relación con los roles y expectativas en torno a las personas de diferente sexo y que hay elementos de inamovilidad, como la estructura patriarcal, el machismo, la discriminación y la segregación que tiene como efecto que en el mundo laboral a la mujer se le asignen preferentemente tareas que son vistas como una prolongación de la procreación y de la mantención del hogar. “Hablar de agenda de género es delicado, porque implica necesariamente emitir juicios valóricos, ya que todos elementos que hemos nombrado están innegablemente presentes en la realidad del mundo del trabajo en Chile”, explicó.

A continuación Umaña entregó una serie de cifras, que grafican el desmedro en que las trabajadoras se encuentran respecto a sus pares varones. Por ejemplo, mostró como en hoteles y restaurantes las mujeres reciben, en promedio, un sueldo de 275 mil pesos, mientras los hombres ganan 498 mil; o que la tasa de desempleo en mujeres es de 7,5%, contra un 5,3% de los varones; o que el 95,6% de quienes realizan labores de servicio doméstico son mujeres (lo que constituye segregación); o que apenas un 23,7% de los empleadores son mujeres;  o que hay más mujeres que hombres con empleos informales (21,1% contra 17,3%). Al mismo tiempo, remarcó que aunque la tasa de sindicalización de las mujeres ha ido en aumento, aún sigue siendo muy baja, alcanzando sólo al 12,1% de las trabajadoras.

A continuación expuso Patricia Coñomán, de la Comisión de Mujeres de la  CUT, quien también entregó cifras que revelan que hay muchas más mujeres entre los 18 y los 24 años que ni estudian ni trabajan, que hay un 26,4% de mujeres que trabaja en jornada parcial contra un 13% de los hombres, y que también son más las mujeres que trabajan sin contrato (35,5, contra un 32% de los varones). “Estas cifras revelan la mala condición laboral en la que nos encontramos las mujeres hoy en Chile y que justifican que estemos planteando esta agenda de género”, explicó.

Luego pasó a detallar la agenda, que gira en torno a cinco puntos fundamentales:

-Mejorar el acceso y la calidad de los empleos a los que optan las mujeres, a través de políticas de empleo, capacitación y formación profesional.

-Igualdad de ingresos entre hombres y mujeres.

-Derechos de maternidad y parentalidad.

-Cuidado infantil asequible y de calidad para los hijos de los trabajadores.

-Erradicación de la violencia de género en el trabajo.

Finalmente fue el turno de la seremi metropolitana del Trabajo, María Eugenia Puelma, quien confirmó que el gobierno ha recogido la agenda de género de la CUT y ha formado una mesa de trabajo que tiene que plazo hasta octubre para llegar a una propuesta. “Esto se da en el marco de un momento político histórico en nuestro país, en el que dos ministras asistieron al acto de la CUT del Día Internacional de la Mujer y acogieron estas demandas. Pero para avanzar tenemos que ponernos de acuerdo en algunos elementos determinantes y para eso hoy existe una mesa llamada Mujer y Trabajo y a la que también se ha integrado el Ministerio de Hacienda. Y allí se decidió acotar la agenda a cuatro temas: corresponsabilidad del cuidado infantil y de terceros; formación y participación sindical de la mujer; fin de la brecha salarial; y calidad del empleo”.

La seremi comentó que “de aquí a octubre tiene que haber resultados, porque no queremos una mesa que se eternice y nunca llegue a nada. Y en el intertanto las mujeres trabajadoras tenemos que estar muy atentas a lo que ocurra en otras dos mesas: en la Comisión de Expertos Previsionales y en la Comisión Nuevas Reformas Laborales. Cuando vamos a congresos internacionales nadie puede creer lo que pasa en Chile, donde, por ejemplo, se puede remplazar trabajadores en huelga. Todos ven con incredulidad que este es el paraíso de los empresarios y todo eso tiene que cambiar. Algunos pueden pensar que lo que se está haciendo es insuficiente, pero ahí tiene que jugar su papel el movimiento social, porque no es el tiempo de hacer una ‘reformita’, es el tiempo de una nueva forma de hacer política y para eso se necesitan dos actores: el gobierno y el mundo social, que debe protestar, pero con propuestas en la mano”.