Con la presentación de Rodrigo Icaran, joven empresario de 17 años, director ejecutivo y cofundador de la compañía de servicios de internet FollowHost, continuó el Ciclo de Charlas de Emprendimiento EICO en el Campus Santiago de la Universidad de Valparaíso. 

Rodrigo ofreció la charla “Emprendimiento innovador: experiencia, innovación y tecnología”, en la cual partió por establecer las diferencias entre un empresario, que “sólo invierte con el ánimo de obtener utilidades”, y un emprendedor “que, además, busca crear algo nuevo”.

Icaran cursa 4º medio en el Colegio Andrée de La Reina y cuenta que a los 11 años inició su primer emprendimiento (una empresa de hosting), pero que rápidamente quebró. “Esa es una de las razones por las que necesitamos una ley de Quiebras justa, porque que tu hayas fracasado en tu primer emprendimiento no significa que más adelante no puedas tener éxito. Más de la mitad de las empresas nuevas se cierran antes de los cuatro años, entonces se necesita más flexibilidad. Por otra parte, salgan a la calle y pregunten dónde se crearon ese millón de nuevos empleos que se originaron en el gobierno pasado. Seguramente la mayoría va a creer que son trabajos en los holdings de Luksic o Paullmann, pero las cifras del Ministerio de Economía indican que 70% de esos empleos se crearon en pequeñas empresas y nuevos emprendimientos”, explicó.

“El emprendimiento y la educación son los principales medios de movilidad social. Debemos potenciar el emprendimiento, para que no sigamos teniendo dos países distintos dentro del mismo país. No se trata de que todos vivamos igual, porque eso no es justo, pero sí que las condiciones sean dignas para todos. Ahora, emprender significa riesgo, así que si no quieren asumir riesgos no emprendan y opten por un trabajo normal, pero si todos emprendiéramos ya seríamos un país desarrollado”, apuntó Rodrigo Icaran.

Refiriéndose a su propia experiencia como emprendedor, Icaran relató que “desde los 7-8 años que hacía páginas web y cuando creé una empresa a los 11 cometí el error de vender barato, porque la gente asocia barato con poca calidad y entonces nadie te compra, porque desconfían. El 2010, cuando empecé con FollowHost hice más o menos lo mismo, pero la diferencia es que creé una unidad de desarrollo web y ahora le hacemos las páginas a colegios, universidades y negocios. Por ejemplo,  le hacemos la página a Santiago Morning. Es difícil al comienzo, porque no tienes nombre, así que yo recomiendo comenzar con gente cercana, amigos y familiares, que creen en ti. Y los otro que hacemos en nuestra empresa es cobrar diferentes tarifas según el tipo de cliente, porque no le puedo cobrar lo mismo a Santiago Morning que a una fundación que está aportando a la sociedad. En ese caso les cobramos la mitad, porque más que lucrar, queremos darles una mano”.