Tras la exitosa experiencia del año pasado, la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad de Valparaíso (Campus Santiago) y la Fundación Superación de la Pobreza dieron el vamos a la edición 2014 de su programa de voluntariado conjunto.

Cuarenta estudiantes de EICO se sumarán al trabajo de intervención que Servicio País realiza en comunas rurales vulnerables de la Región Metropolitana. En esta ocasión, los alumnos de la UV capacitarán a pequeños y microempresarios de las comunas de Isla de Maipo, San Pedro y Curacaví.

Bajo la dirección de los académicos Leslie Bridshaw y Juan Egaña, los estudiantes de Ingeniería Comercial se integrarán al voluntariado a través de dos modalidades: práctica laboral (alumnos de segundo año) y electivo Plan de Negocios (alumnos de cuarto año).

“En la Fundación Superación de la Pobreza estamos muy contentos de trabajar con esta universidad, ya que es una de las que más profesionales aporta a Servicio País. Y, además, porque se trata de una institución pluralista y abierta, que es lo que uno esperaría de cualquier ente educativo. Nuestra evaluación de lo conseguido en 2013 fue muy buena y por eso es que estamos realizando este programa por segundo año. Hemos detectado que en las regiones Quinta y Metropolitana son en las que más interés hay por participar en estos voluntariados y coincide con que son las dos regiones en las que está presente la Universidad de Valparaíso y eso habla de la formación más integral que se les da a los estudiantes aquí, donde no sólo se les entregan conocimientos, sino que también valores”, explicó Leonardo Moreno, director de la FSP.

“Los jóvenes son indispensables en este proceso y podemos establecer un símil entra la reforma educacional y la superación de la pobreza, porque si los estudiantes no estuvieran detrás, no fueran el motor de los cambios, hoy no se estaría hablando de la reforma educacional. Con la superación de la pobreza ocurre lo mismo: es un proyecto que empieza con un voluntariado entre jóvenes que luego serán los líderes de este país. En el pasado el papel de los jóvenes como sujetos de cambio social ha sido muy potente y hoy sigue siendo súper válido”, agregó Moreno.

Leslie Bridshaw explicó que “queremos crecer a partir de la experiencia del año pasado. Este vendría a ser el segundo curso y esta iniciativa nos permite fortalecer la formación de los alumnos y se enmarca a la perfección en la malla por competencias que posee la carrera, que incluye el trabajo en equipo, el trabajo multidisciplinario y la autorregulación, todo lo cual encuentra sentido a partir de programas como este. Esta revinculación con el medio potencia el compromiso público de nuestros futuros profesionales. La primera experiencia del primer año fue muy positiva y muy buen evaluada por los microempresarios que fueron asistidos, al punto de que algunos volverán a integrarse al programa, ahora recibiendo conocimientos más específicos. Una prueba de que vamos por buen camino es que algunos de nuestros alumnos que participaron en el voluntariado el año pasado volverán a hacerlo en esta ocasión y algunos incluso volverán a las mismas comunas en las que trabajaron el año pasado, con la intención de reencontrarse con las personas a las cuales capacitaron. Siempre nos encontramos con jóvenes que están pensando en estudiar Ingeniería Comercial y que nos preguntan cuál es la diferencia de hacerlo en la UV, cuál es la particularidad de la carrera y la respuesta es esta: la mirada integral y el compromiso con el entorno”.

En tanto, el director del Campus Santiago, Galo Herrera, valoró la continuidad de esta experiencia, señalando que “esta es una actividad que representa fielmente el espíritu de nuestra universidad. Es gratificante constatar una vez más  el compromiso a toda prueba de la comunidad universitaria con las localidades más postergadas de nuestro país. Es, sin duda alguna, parte fundamental del sello profesional de nuestros estudiantes”.