El desafío era lograr el quórum. Con un total de 1.498 alumnos habilitados para votar y la exigencia estatutaria de que un tercio de ellos se manifestara en las urnas, la gran prueba para la lista “Vamos por más” era conseguir motivar a 500 compañeros para que concurrieran a sufragar en las elecciones de la FEUV-Santiago.
Y varios aspectos jugaban en contra: algunas carreras ya habían terminado las clases, por lo cual la afluencia de estudiantes al Campus Santiago era menor de lo habitual; otras carreras estaban en período de pruebas finales, lo que hace que muchos alumnos estén concentrados exclusivamente en sus estudios; una sola lista se presentaba a las elecciones, lo cual siempre tiene un efecto negativo en la participación; y, por último, las votaciones no coincidían con las de ningún centro de estudiantes.
Pero pese a todos esos impedimentos, 570 estudiantes (el 38% del universo habilitado) concurrieron a las urnas, dándole validez al proceso. El otro requisito es que la lista de continuidad que encabezaba Pablo Hidalgo (quien estuvo a la cabeza de la FEUV-Santiago en 2014) lograra un respaldo del 50% más uno de los votos válidamente emitidos en el referéndum, pero esa tarea era más sencilla y la opción “sí” alcanzó 433 preferencias (76%), contra un 18% de votos “no” y un 6% de nulos y blancos.
En consecuencia, la FEUV-Santiago estará dirigida en 2015 por Pablo Hidalgo (Ingeniería Civil Industrial, secretario general), Darío Contador (Ingeniería Civil Industrial, secretario ejecutivo), Camila Rebolledo (Auditoría, secretaria de bienestar), Christian Monsalve (Gestión en Turismo y Cultura, secretario académico), Pablo Pedraza (Ingeniería Civil Oceánica, secretario de comunicaciones), Jordan Barría (Ingeniería Comercial, secretario de extensión), Constanza Romero (Ingeniería Comercial, secretaria de finanzas), Rodrigo Gómez (Administración Pública, secretario triestamental) y Walter Sáez (Administración Pública, secretario de vínculos).
Adelantando el 2015, Pablo Hidalgo comenta que “trabajaremos en defensa de la educación pública, lo cual significa que se saque la reforma educacional en la forma que los estudiantes quieren y no de acuerdo a un acuerdo gobierno-derecha. En la Confech vamos a apostar por potenciar al movimiento que estuvo un poco dormido el 2014 y tratar de avanzar en las demandas históricas de los estudiantes, como gratuidad y calidad. Pero vamos a tratar de mejorar la educación no sólo en el plano nacional, sino que también en lo interno, en nuestra universidad. La calidad parte por casa y vamos a luchar por lograr cosas que tengan un impacto real”.
Respecto a su postura frente a la autoridad universitaria, Hidalgo dice que “somos bastante críticos de cómo funciona la administración de la universidad, pero siempre planteamos soluciones, tratamos de ser proactivos tratamos de hacer ver nuestra visión de cómo deberían funcionar las cosas y defendiendo los intereses estudiantiles. Vamos a velar por el cumplimiento del plan estratégico de la UV y donde allá espacios para aportar, los vamos a aprovechar”.
Proyectando su trabajo federativo, explica que “apostamos por un trabajo de continuidad, con puertas abiertas para ayudar en todo a los estudiantes. La información siempre estará disponible y trataremos de resolver los problemas de la manera más rápida y efectiva posible. Y buscaremos tener un trato directo con nuestros representados. Si tuviera que hacer una autocrítica respecto a nuestro primer período, diría que nos faltó ser más incisivos, tal vez tuvimos mucha paciencia con algunas demandas legítimas que planteábamos. También tratamos de propiciar el trato directo de los centros de estudiantes con la dirección de sus carreras, porque eran temas internos, pero nos topamos con algunos problemas y eso no lo hicimos notar con más fuerza. Y también fallamos en fomentar más fuertemente la participación estudiantil, lo cual se manifiesta en hechos como que tanto en la elección de federación como en la de la mayoría de las carreras se han presentado listas únicas”.