Libro sobre San Miguel destaca edificio que alberga a la UV Campus Santiago
Al catálogo de la biblioteca del Campus Santiago de la Universidad de Valparaíso acaba de sumarse un libro muy interesante para quienes desean no solamente conocer la historia de la comuna de San Miguel, sino también del recinto que desde el año 2008 acoge diversas carreras de esta casa de estudios superiores en la capital y que fue construido en 1926 por la Orden de los Claretianos.
La obra, publicada recientemente por el municipio, lleva por título “Memorias de San Miguel”. Se trata de un recorrido histórico, desde la época colonial hasta nuestros días, a través de valiosos textos y fotografías.
“San Miguel, a la vera del camino del Inca, denominado así por el ejército invasor del Inca del Alto Perú, Huaina Cápac. Los conquistadores españoles lo llamaron Camino de los Llanos. Nuestros antepasados le llamaron camino del sur. Nuestros padres le decían Llano Subercaseaux, lo que hoy conocemos como la Gran Avenida sin las referencias a don José Miguel Carrera”, se lee en las primeras páginas del libro.
Probablemente a las nuevas generaciones les sorprendan varios aspectos de esta comuna. Uno de ellos es que antiguamente ocupaba una superficie mucho mayor que en la actualidad. Según reseña la obra, “durante años, San Miguel llegó a ser una de las comunas más grandes dentro del área metropolitana, llegando por el poniente hasta la vía férrea que va al sur, mientras que al oriente llegaba hasta Vicuña Mackenna”. A fines de los años ochenta se dividió en tres, dando origen a otras comunas: Pedro Aguirre Cerda y San Joaquín.
Otro dato interesante es que la Municipalidad de San Miguel se creó el 10 de agosto de 1896 mediante decreto supremo del Presidente Jorge Montt. Su primer alcalde fue el señor Eduardo Ruiz de Valledor en 1897.
Edificios emblemáticos y cultura
Entre los edificios emblemáticos mencionados en la recopilación se cuentan la Casa de la Cultura de San Miguel –antaño Casa de Servicios Chacra Familia Subercaseaux, una de las más tradicionales de la zona-, la Bodegas de Viña Concha y Toro, la Iglesia San Miguel Arcángel, los hospitales Ramón Barros Luco y Dr. Exequiel González Cortés. Y, por cierto, el edificio del Seminario Menor Claretiano, donde hoy se desarrolla el Campus Santiago de la Universidad de Valparaíso. El seminario menor funcionó entre 1926-1955 y luego se convirtió en el Colegio Claretiano que duró hasta el año 2008. “Una sala de teatro de la época se conserva en todo su esplendor, así como sus claustros. Actualmente es sede universitaria”, dice el texto.
Para Galo Herrera, director del Campus Santiago de la UV, es “muy importante para nuestra institución que aparezcan fotografías que permiten valorar la importancia que tiene nuestro inmueble para la comunidad de San Miguel”.
En ese sentido -agrega- “todos los mejoramientos y recuperaciones que hemos realizado durante los años en que hemos estado aquí, siempre han considerado los fundamentos históricos del inmueble. He tenido la suerte de atender a muchos vecinos, que ingresan a nuestra universidad para recorrer y fotografiarse junto a sus familias. Sin duda alguna, esto es una muestra de integración efectiva".
La comuna, por otra parte, ha visto crecer múltiples expresiones artísticas y culturales a lo largo de su historia. Ha sido, por ejemplo, cuna musical del legendario grupo Los Prisioneros, quienes estudiaron en el Liceo 6 de San Miguel. En este territorio también ha sido prolífica la creación de murales que pueden apreciarse en diferentes lugares, así como la instalación de estatuas que incluyen a personajes históricos y del cómic (Condorito, Mampato, Pepe Antártico).
Hoy San Miguel se sigue transformando a pasos acelerados. Y el eco de su historia –incluyendo lo bueno y lo malo- aún resuena en la memoria de sus habitantes. Como lo reflejan las palabras que el vecino, don Luis Bahamondes, le dedicó a su comuna:
“Miro extasiado y recuerdo mi niñez en San Miguel
Son tantos los cambios que observo en el camino
Y pienso con pena y alegría Cuánto te Quiero
Porque hoy te viste con elegancia, educación y cultura
San Miguel ya no eres un hombre triste y solitario…”