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Campus Santiago

FEUV Santiago realizó seminario con profesionales de agrupación Estudios Nueva Economía

22 Ago 2017

El debate sobre cómo mejorar las pensiones en Chile sigue muy vivo tras el anuncio del Ejecutivo de una nueva reforma al sistema previsional mediante tres proyectos de ley enviados al Congreso. Al respecto, el economista Simón Ballesteros planteó categóricamente que la iniciativa “no va a cambiar sustancialmente las cosas. Las pensiones van a seguir estando por debajo del sueldo mínimo, sobre todo en el caso de las mujeres”.

Ballesteros fue uno de los expositores, con el tema “Sistema de pensiones”, en el seminario “Economía en el sistema actual chileno con visión en el mañana”, que se realizó en el teatro del Campus Santiago de la Universidad de Valparaíso y que fue organizado por la Federación de Estudiantes de este recinto emplazado en la comuna de San Miguel.

El economista explicó que “la propuesta del gobierno no soluciona el problema de las bajas pensiones. Porque en el corto plazo las aumenta en un 20 por ciento. Y viendo los niveles de las pensiones hoy, se requiere harto más que ese porcentaje de mejora”. Ballesteros no ve factible políticamente —especialmente por el lobby de las AFP, según dijo— que aumente el aporte para el reparto, que es casi un quinto del cinco por ciento de cotización previsional adicional propuesta en la iniciativa.

A su juicio, una solución más estructural podría encontrarse en una combinación entre dos modelos. “Para mí un sistema perfecto es aquel que mezcle el reparto y la capitalización individual”. También afirmó que el aumento en la tasa de cotización y de la edad de jubilación son aspectos que, aunque sean políticamente muy difíciles, deben considerarse.

“Hubo irresponsabilidad política en este asunto, porque un diez por ciento de cotización hace muchos años que no es suficiente. En la OCDE este porcentaje es 19,6 por ciento”, afirmó. Asimismo, recordó que las comisiones de expertos convocados por la Presidenta Bachelet “han recomendado subir la edad de jubilación. (…) En los países serios está indexada a la esperanza de vida”, sostuvo.

El programa del seminario “Economía en el sistema actual chileno con visión en el mañana” consideró exposiciones del historiador Nicolás Muñoz y el magíster en análisis económico David López, quienes se refirieron a “Economía ecológica” y “Desmercantilización de bienes y servicios públicos”, respectivamente. Todos ellos son profesionales de la Universidad de Chile y forman parte de la agrupación Estudios Nueva Economía.

La académica Valeria Scapini presentó las temáticas y moderó la ronda de preguntas al término de cada charla, mientras que la secretaria general de la FEUV Santiago, Carla Fernandini, actuó como maestra de ceremonias.

Crisis ambiental

En la segunda presentación, Nicolás Muñoz sostuvo que existe consenso científico respecto de la huella del ser humano en el daño ambiental o impacto provocado a nuestro planeta, por lo que incluso se trataría de un nuevo período geológico: el Antropoceno. Este habría comenzado alrededor de 1950, caracterizado por fenómenos como el exponencial aumento de la población y del PIB de algunos países, el significativo incremento de gases de efecto invernadero como el CO2, la extinción de especies y la pérdida de servicios ecosistémicos.

Según su perspectiva, todo ello obedece a un modelo de desarrollo capitalista “en crisis”, ya que implica brechas e intercambios desiguales entre países, extractivismo y sobreexplotación de recursos naturales, así como industrias que generan un alto grado de contaminación.

“La crisis ambiental es la disrupción crítica de los ciclos naturales del planeta”, afirmó. Agregó que “va más allá del cambio climático. En el fondo, las energías renovables no nos van a salvar. Las nuevas formas de producción tampoco. Esto tiene que ver con la relación que establecemos con la naturaleza. Cómo la entendemos. El origen del problema es la práctica y la cultura capitalista. (…) Hay una relación inevitable entre sociedad de consumo y Antropoceno”.

Frente a este panorama, Muñoz defendió las ventajas de avanzar hacia una economía ecológica. Esta visión plantea que “la economía como una esfera de la sociedad no está separada de la naturaleza”. Por lo tanto, no es exclusivamente monetaria e incluye dimensiones de flujo energético y de materiales (desde dónde salen los recursos y hacia dónde se llevan) y “hacerse cargo de los desechos que se producen en el proceso productivo o reutilizar bienes de capital y de consumo”, así como el “desarrollo y consumo local y los encadenamientos productivos”, entre otros.

Derechos sociales

Finalmente, David López realizó un análisis sobre cómo las lógicas de mercado se han apoderado de ciertas áreas que antes se concebían desde una perspectiva de bienes y servicios públicos. “El estado de bienestar y los derechos sociales abren espacios de oposición a esta mercantilización”, aseveró.

Recordó que los movimientos sociales en Chile —estudiantiles y No + AFP, por ejemplo— han agregado demandas con la idea de “universalidad” que apuntan en ese sentido. Sin embargo, en su opinión es el momento de entregar propuestas y estrategias.

El economista reivindicó la necesidad de avanzar hacia la gratuidad universal de la educación, un sistema nacional de salud y un sistema público de pensiones. Asimismo, planteó que para desmercantilizar el trabajo se puede promover la autogestión y las relaciones productivas no mercantiles (cooperación).

López reconoció, sin embargo, que el camino para lograr la universalidad de ciertos derechos no es fácil. Uno de los límites a este objetivo lo establece el gasto que pueda hacer el Estado. Pero dijo que aquello no debe ser una “excusa para no realizar ningún tipo de cambio”, ya que en paralelo se pueden buscar maneras de allegar más ingresos al fisco. “En el caso de los países escandinavos, por ejemplo, el proceso no fue de la noche a la mañana”, sostuvo.