El Campus Santiago de la Universidad de Valparaíso fue la sede del primer cabildo autoconvocado de cooperativas que se desarrolló enmarcado en el Encuentro Nacional de Cooperativas, Enacoop 2019. En una jornada que contó con una alta concurrencia, los participantes pudieron dialogar, discutir y reflexionar principalmente acerca del aporte que el cooperativismo puede hacer al proceso de generar una nueva Constitución, así como un sistema económico más justo, solidario, inclusivo y sustentable en el país.

Esta actividad fue organizada conjuntamente por el TIPE II de Administración Pública del Campus Santiago, la Red Universitaria de Economía Social y Solidaria (RUESS Chile) y la Confederación General de Cooperativas de Chile (Confecoop).

La doctora Karin Berlien explicó que como universidad “ya tenemos una historia de trabajo colectivo con las organizaciones” y que es la segunda vez que el Campus Santiago es sede de un encuentro Enacoop. Puso de relieve que en el actual contexto nacional esta actividad “tiene más sentido que nunca, sobre todo porque la economía social solidaria, las economías populares e indígenas están a favor de la vida y llevamos tiempo hablando sobre cuáles son las consecuencias de este modelo neoliberal para la naturaleza y la sustentabilidad de la vida”.

Asimismo, explicó la académica de Administración Pública e Ingeniería Comercial, el evento permitió “revisar el proyecto constituyente y hacer una reflexión al respecto para construir colectivamente un discurso respecto a cuáles son los principios que deben estar presentes en una Constitución. Por ejemplo, a quiénes vamos a definir como sujetos de derechos o cuál es nuestra relación con la naturaleza”.

Horacio Azócar, presidente de Confecoop, destacó que frente a la oportunidad de crear desde la ciudadanía una nueva Constitución para nuestro país, “el movimiento cooperativo que representamos tiene mucho que decir y aportar al respecto. Por eso, hemos hecho este esfuerzo de reunirnos en esta universidad para conversar y discutir cuáles son los aportes del cooperativismo y de la economía social solidaria que nosotros podemos entregar en esta nueva carta magna”.

Sobre cómo el cooperativismo podría ayudar a construir un país más justo, solidario y menos desigual, Azócar indicó que “nuestras grandes luchas como movimiento y organización durante estos años fueron dadas por explicar el daño que hacía un modelo de desarrollo neoliberal, un modelo económico, social y político que exacerba la desigualdad, al contrario de lo que propugna el cooperativismo y la economía social solidaria”.

Acuerdo ciudadano

Fernanda Torres, abogada constitucionalista y experta en Derechos Humanos, participó de un conversatorio en el teatro del recinto sanmiguelino, en el que abordó las principales características y el cronograma acordado por parlamentarios para elaborar una nueva Constitución desde una “hoja en blanco”, incluyendo un plebiscito de entrada en abril de 2020 para decidir si se quiere una nueva Constitución y qué órgano debiera redactarla (Convención Mixta Constitucional o Convención Constitucional) y un plebiscito ratificatorio.

A su juicio, “el poder elaborar una Constitución con base ciudadana, con derechos que se establezcan desde el mismo pueblo, es fundamental. Creo que es algo inédito y absolutamente necesario que la gente defina cómo quiere regularse, cuál es su marco y cuál es su estructura”.

Torres sostuvo que “Chile ha tenido siempre una tradición constitucional bastante fuerte. Han sido constituciones pétreas, bastante rígidas, que cuesta mucho modificarlas y que, además, vienen dadas por algún gobierno o algún quiebre democrático que ha requerido que la Constitución sea una estructura de orden. La diferencia con anteriores constituciones, desde 1833 hasta la fecha, es que la nueva Constitución viene por un acuerdo ciudadano”.

El cabildo se inició en el teatro, continuó con grupos de discusión en el gimnasio y finalizó con un número musical en uno de los patios del recinto capitalino.