La Central de Abastecimiento del Sistema Nacional de Servicios de Salud (Cenabast) ha recibido un fuerte impulso en los últimos años, desde que comenzaron a operar las farmacias populares y tras las promulgación de la Ley N° 21.198 (2020) que le entregó facultades para intermediar la compra de medicamentos de farmacias independientes, lo cual permitió entregar fármacos a menores precios y beneficiar a muchas personas. Por lo tanto, se considera una experiencia exitosa que debería seguir fortaleciéndose.

Estas fueron algunas de las principales ideas que se plantearon durante el foro acerca de ¿”Cuál es el rol e impacto de Cenabast en el sistema de salud en Chile”?, que organizaron el Campus Santiago y el Instituto de Economía, Gestión y Salud, Idegys.

El encuentro contó con las exposiciones de Ana Nieto, presidenta del Colegio de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile; Jean Jacques Duhart, vicepresidente ejecutivo de Pro Salud Chile y Marco Fernández, subdirector de Economía en Salud de la Corporación Municipal de Valparaíso. La actividad fue moderada por Valeria Scapini, directora del Campus Santiago y Fabián Norambuena, presidente de Idegys.

En la ocasión, además de destacar el fortalecimiento de Cenabast, se plantearon una serie de desafíos que deberá enfrentar esta institución pública, dependiente del Ministerio de Salud, en los próximos años. Asimismo, se generó un fluido diálogo con los y las participantes que se conectaron telemáticamente.

Sobre la realización de este foro, la doctora Valeria Scapini comentó que “es importante  entender lo que hace Cenabast y de qué manera ha evolucionado en función hasta posibilitar actualment la venta de medicamentos a un menor costo de bolsillo para las personas, sobre todo en farmacias populares o independientes”.

Marco Fernández, quien concretó la primera “farmacia popular” en la comuna de Recoleta, puso de relieve que “Cenabast se atrevió a dar el paso con nosotros y fue un actor clave para el éxito de las farmacias populares e independientes”. Asimismo, dijo que desde un comienzo hubo un fuerte compromiso de parte de sus funcionarios, quienes vieron este tema como “una oportunidad para fortalecer su servicio”, demostrando que existe allí “una estructura estatal de lujo”. 

Asimismo, enfatizó que este tipo de proyectos no solo responden a aspectos técnicos, sino también “humanos y político institucionales” que permitan avanzar en soluciones distintas con miras a lograr “un país más justo”.

En una línea similar, Ana Nieto indicó que Ley Cenabast nº 21.198 (2020) amplió las posibilidades de las farmacias independientes de consolidar la compra de sus medicamentos por intermedio de Cenabast -que gestiona los procesos de compra-, lo cual incidió en la reducción de los costos de estos para el público, ya que el sistema implica la fijación de precios máximos de venta. Por ende, a su juicio, permite “una regulación de precios inmediata y efectiva”.

A modo de ejemplo, mostró una tabla con precios promedio de venta del retail versus el precio máximo fijado por Cenabast y se observaban diferencias abismales. Por ejemplo, un medicamento para personas insulino-dependientes esa brecha era de 537%, es decir, adquirlo en alguna de las tres cadenas de farmacias era muchísimo más caro.

En su opinión, un tema problemático de la ley es que este año “van a poder acceder a comprar vía Cenabast las grandes cadenas“, en circunstancias que estas tienen un mal antecedente. “No olvidemos que las tres grandes cadenas de farmacias se coludieron en los precios”, indicó. Otros aspectos que Nieto subrayó es la necesidad de capacitación para el sector de farmacias independientes y de avanzar hacia una política nacional de medicamentos.

Jean Jacques Duhart, por su parte, dijo que el gasto de bolsillo en medicamentos en Chile es el doble que los países de la OCDE, por lo que el papel de Cenabast seguirá siendo central en el sistema de salud. En su presentación, identificó cuatro importantes desafíos para esta institución: generar un modelo de compras más estratégico; dispensación domiciliaria de medicamentos, especialmente a pacientes crónicos y adultos mayores, aprovechando las lecciones logísticas que nos ha dejado la pandemia; incorporar compras experimentales para abrirle espacio a las soluciones innovadoras -como cuando se fabricaron en el país ventiladores mecánicos ante el déficit provocado por el aumento de pacientes críticos debido al covid-19;  y un mayor uso de fármacos biosimilares que sean igualmente eficaces “pero a costos menores”, una materia donde “Chile aún está muy atrasado”. 

Jaime Espina, subdirector de Operaciones de Cenabast, manifestó tras las exposiciones que se requiere  socializar los medios de producción de las farmacias, tratar los medicamentos como un bien común  y caminar hacia una producción nacional de tecnologías y dispositivos en salud.