Escuela para Adultos Mayores del Campus Santiago ha capacitado a cerca de 600 personas
Con el mismo entusiasmo y la emoción con la que han asistido a las clases —no obstante días lluviosos o fríos—, alrededor de treinta alumnos del primer ciclo 2017 de la Escuela para Adultos Mayores recibieron en el teatro del Campus Santiago UV sus constancias por haber cursado los talleres de alfabetización digital e internet.
Desde su puesta en marcha en 2014 hasta la fecha, este programa de vinculación con el medio ha realizado diez ciclos, capacitando a unas 600 personas tanto en herramientas informáticas como en contenidos que han estimulado no sólo el aprendizaje, sino también el diálogo y la creatividad, tales como educación cívica y literatura.
En este esfuerzo, que ha beneficiado sobre todo a adultos mayores vulnerables de la zona sur de Santiago, la labor de los estudiantes de distintas carreras de pregrado ha sido esencial. Los elogios y los agradecimientos hacia los monitores se repiten entre quienes han cursado los talleres, lo que demuestra que el sello UV y su marcado compromiso social están sembrando en tierra fecunda.
Además, esta Escuela ha contado desde su inicio en 2014 con el apoyo del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), al que se sumó el de Gerópolis, Centro de Desarrollo Integral del Adulto Mayor de la Universidad de Valparaíso.
El director del Campus Santiago, Carlos Bravo, contextualizó el positivo impacto que ha logrado la iniciativa: “La Universidad de Valparaíso asume la vinculación con el medio como el conjunto de acciones sistemáticas con el entorno, a través de la cual se comparte el conocimiento del quehacer universitario”.
Añadió que “en ese sentido, este proyecto nace el 2014 y hoy estamos entregando la constancia a la primera generación de 2017, totalizando aproximadamente casi 600 adultos mayores que han sido capacitados por un proyecto liderado y coordinado por nuestros estudiantes, lo cual nos enorgullece como Universidad y Campus Santiago en particular”.
La monitora Tamara Díaz apuntó que “nuestra experiencia como monitores y coordinadores de la Escuela de Adulto Mayor ha sido súper positiva. Nos ha permitido conocer la realidad de los adultos mayores, que a veces es desconocida para los jóvenes”.
Asimismo, destacó la “motivación y responsabilidad” de los participantes que provienen de distintos sectores de la zona sur de Santiago y valoró positivamente que “el Campus Santiago de la Universidad de Valparaíso se abra para la comunidad, especialmente para la de la zona sur que es la más vulnerable de la región”.
Junto a Díaz, los otros estudiantes que han aportado históricamente tiempo y trabajo a la Escuela para Adultos Mayores son Javier Vega, Álex Fonseca, Cristóbal Morales, Vania Carrión, José Carrillo, Jorge Díaz, Xavier Moreno y Rayllen González.
Aporte a la sociedad
El profesor Félix Fernández, delegado de Gerópolis, enfatizó que “debemos mirar a los adultos mayores como personas que aportan a la sociedad, que tienen experiencia en lo político, social y económico. Y la Universidad tiene un deber moral de abrirles las puertas”.
En representación del Senama asistió al acto Raúl Núñez, quien destacó que “es en estos espacios donde se puede palpar realmente el envejecimiento activo y desmitificar que los adultos mayores son como niños o están solo en sus casas o que no son capaces de seguir estudiando”.
Testimonios
María Angélica Reveco reconoció que antes de cursar el taller “me costaba mucho meterme a internet o enviar correos” y que las clases le ha ayudado, por ejemplo, a mejorar la comunicación “con mi hija que está en Australia” y a obtener música y paisajes desde la web. Sobre los monitores, expresó que “son muy amables y nos tienen mucha paciencia”.
En tanto, Vladimir Halat manifestó que “como yo no tenía ningún conocimiento de computación, este curso me sirvió para iniciarme”. Y Carlos Gajardo, a quien le refirieron este curso en el Hospital Barros Luco, comentó que “me parece un fantástico beneficio. Siento que al fin he aprendido mucho mejor la computación”.
Cabe mencionar que la Escuela para Adultos Mayores opera, además, en la comuna de Recoleta en virtud de un convenio que la UV suscribió con el municipio. Próximamente allí también concluirán las clases del primer ciclo de este año.