“¿Te has preguntado alguna vez cómo se generan las olas?” Con esa pregunta, los alumnos de Ingeniería Civil Oceánica de la Universidad de Valparaíso (Campus Santiago) invitaban a los transeúntes del centro de la capital a conocer un poco más de su carrera.
A través de una intervención urbana, que consistió en instalar el canal de olas que posee la carrera en la intersección de la Alameda con Cumming, los alumnos de Oceánica pudieron mostrar a los santiaguinos de una manera práctica cómo se generan el oleaje y los tsunamis y cómo la ingeniería pueden atenuar los efectos que estos fenómenos producen, otorgando mayor seguridad a quienes habitan los bordes costeros y permitiendo la continuidad de la actividad económica en esas zonas.
Aunque se trataba de una actividad eminentemente promocional, no todo se limitó a dar a conocer la carrera (que, por ser relativamente nueva y dictarse sólo en una universidad en Chile, la UV, no es tan fácilmente reconocible como otras ingenierías) y a captar eventuales nuevos alumnos, sino que también existía el interés de hacer un aporte al conocimiento general de la ciudadanía, por lo cual se entregó información y se contestaron las preguntas no sólo de los jóvenes que se acercaron, sino que de cualquier persona que manifestara interés.
La actividad fue organizada por el Centro de Estudiantes de Ingeniería Civil Oceánica-Santiago y apoyada por la jefatura de la carrera. “Hemos detectado que hay un desconocimiento social de la carrera. En el ámbito laboral, ya sea gubernamental o empresarial, nos conocen harto y gozamos de reconocimiento, pero la gente de la calle no sabe mucho de la carrera, lo cual es entendible si tomamos en cuenta que se creó en 2001. Traer el canal de olas a la Alameda ha sido algo bastante llamativo y generó mucha curiosidad en la gente. E incluso ha habido estudiantes que se han motivado con estudiar la carrera a partir de lo que les mostramos”, comentó Javiera Mora.
Para Catalina Yáñez es importante mostrar los alcances que tiene la carrera y que los futuros universitarios desconocen. “Yo, antes de entrar a Oceánica, no conocía todas las formas en que esta carrera responde a las necesidades gubernamentales, ya que a través de la Dirección de Obras Portuarias el Estado está permanentemente involucrado en la construcción de puertos y realizando estudios en relación a lo mismo. Es una carrera que permite desenvolverse tanto en lo público como en lo privado”.
Mario Beale, jefe de carrera en Santiago, valoró la actividad en cuanto “permitió acercar la ingeniería civil oceánica a la sociedad. Estas acciones permiten socializar la carrera y esa es la motivación de una intervención urbana”.