Escuela de Negocios Internacionales realizó seminario sobre innovación en Santiago
Alrededor de 300 estudiantes y académicos participaron en el V Seminario de Comercio y Negocios Internacionales, que en esta oportunidad abordó la temática de innovación en los negocios internacionales. El encuentro, organizado por el Centro de Estudiantes y la jefatura de la carrera en el Campus Santiago, contó con la participación de expositores de Scotiabank, Corfo y Wayra de Telefónica.
El director de la Escuela de Negocios Internacionales de la UV, Lisandro Gómez, dio la bienvenida a los asistentes y llamó a la reflexión respecto a cómo la institucionalidad, las empresas y las personas se deben adecuar “al fenómeno de la era digital” y lo que esto implica en términos de tecnología, investigación, desarrollo e innovación.
Desde la perspectiva de los negocios internacionales, dijo, se trata de desafíos que exigen la “mayor preocupación”. Por ejemplo, en el ámbito de la logística, “cómo movemos oportuna y eficientemente los bienes y servicios que serán contratados, comprados y vendidos a través de plataformas digitales”, sostuvo el profesor Gómez.
El seminario, que se desarrolló en el auditorio de Telefónica, se inició con la participación del director de Marketing Digital de Scotiabank, Rodrigo Orellana. En parte de su presentación advirtió que para las empresas la transformación digital no se relaciona únicamente con ponerse a tono con los avances tecnológicos, sino también con aspectos logísticos y sobre todo con “entender a los clientes y potenciar su experiencia”.
Dijo que a esa tarea está abocado Scotiabank, lo que representa un cambio de paradigma y de procesos muy importantes. En primer lugar, verse a sí misma más como una empresa de tecnología que un banco -apostando fuertemente por los canales digitales- y pasar de un modelo basado en el producto a uno donde lo primordial es “crear la mejor solución para el cliente”, de acuerdo a sus propias características y demandas. Por eso, Orellana destacó que se apunta a un modelo de co-creación entre la empresa y el cliente.
En este nuevo escenario digital, afirmó el ejecutivo, los competidores pueden ser empresas como Uber, que ya ofrece tarjetas de crédito, o Amazon, que planea ofrecer cuentas corrientes bancarias. Pero, por otro lado, está la oportunidad de aliarse con empresas de tecnología financiera o Fintech (por Finance y Technology, en inglés) que aporten mayor agilidad y flexibilidad al negocio.
Desafíos para las Pymes
Luego fue el turno de Miguel Soto, coordinador de la Unidad de Productividad de Corfo, quien partió haciendo un diagnóstico sobre la situación de Chile en materia de innovación, entendida como “agregar valor”. Al respecto, dijo que si bien nuestro país ocupa una posición de liderazgo en América Latina, tiene una muy baja inversión en I+D, en torno a 0,37% del PIB, y esta es principalmente pública.
A esto se suma que Chile ocupa el último lugar de la OCDE en “colaboración y capital social”, lo que refleja una significativa falta de confianza y se traduce en un obstáculo para emprender iniciativas de carácter colaborativo o lograr simplemente economías de escala. “Si no avanzamos a una cultura de la confianza, no podremos avanzar en los nuevos desafíos”, indicó Soto.
En cuanto a las Pequeñas y Medianas Empresas, Pymes, que se calculan en 220 mil y que generan en torno a 3,3 millones de empleos, afirmó que muy pocas exportan e innovan y que cuando lo hacen “lo digital no lo utilizan para generar valor”. Además, están muy concentradas en Santiago (50% de ellas).
Por todo lo anterior, planteó que es imprescindible “fortalecer nuestro capital y humano” y avanzar hacia una “transformación del modelo de negocios”. Al respecto, una línea de trabajo de Corfo relevante es apoyar a las Pymes para incorporar la “exportación de servicios a nuestra oferta exportable, talento y conocimiento generado en el país y mano de obra calificada de profesionales, especialistas y creativos”.
Las empresas, analizó Soto, están obligadas a incorporar tecnología e innovación debido a cuatro tendencias: envejecimiento de la población, una sociedad más empoderada y consciente de lo que les duele, el cambio climático y desafíos de adaptación –por ejemplo, en el tema de producción de alimentos- y la revolución 4.0, que incluye aspectos como inteligencia artificial o la internet de las cosas.
La mejor manera de enfrentar todo este contexto es tender hacia una economía colaborativa, que aproveche las oportunidades territoriales (peculiaridades de cada zona) y que sea sustentable (con impacto económico, social y ambiental).
Reinventarse o fracasar
El último expositor de la jornada fue Pepe Pascual, scouting de Inversiones de Wayra Chile, programa de innovación abierta de Telefónica, que permite conectar empresas digitales de proyección y consolidadas con esta compañía y otros inversionistas.
Su alocución comenzó con provocadoras preguntas a la audiencia de estudiantes. “¿Ustedes quieren ser millonarios? ¿O multimillonarios?”. Si la respuesta es sí, dijo, entonces “tienen que pensar en el emprendimiento”.
Como dato de la causa, indicó que las empresas que hoy son las de mayor valorización son muy jóvenes y tienen una vida media que no supera los veinte años, mientras que muchas compañías tradicionales no supieron adaptarse y desaparecieron. “Quien no se renueva o no se reinventa está condenada a fracasar”, dijo.
Agregó que “la innovación puede suceder en cualquier lado. Pero es muy difícil innovar, porque se necesita músculo y paciencia”.
Sobre la labor que realiza Wayra Chile, Pascual explicó que la innovación abierta permite crear un ecosistema en que empresas grandes y pequeñas colaboran entre ellas para aumentar su propuesta de valor.
Valiéndose de una analogía con la fauna, el ejecutivo explicó la función del programa que él lidera. “El elefante, que representa a una gran corporación, puede ser acompañado en su andar por gacelas”. Y se necesitan organismos que canalicen el esfuerzo de ambas “para que puedan bailar”.
En la era digital, estas “gacelas” son las pequeñas compañías con tecnologías disruptivas, que son capaces de crear productos amigables y “súper convenientes”.
El cierre del seminario estuvo a cargo del profesor Daniel Ferreira, jefe de carrera de Ingeniería en Negocios Internacionales del Campus Santiago, quien agradeció a organizadores y expositores. “Quiero invitarlos, alumnos y alumnas, que piensen en lo que ustedes pueden proveer a un mundo global, a un lugar que está sumamente integrado”, expresó.