En Campus Santiago abordan los problemas y desafíos de la mujer en el comercio internacional
Discriminación, desafíos digitales y oportunidades de colaboración fueron los principales tópicos que se trataron en el ciclo de charlas “El escenario de la mujer en el comercio internacional”, que se llevó a cabo en el teatro del Campus Santiago de la UV y en el cual distintos profesionales del área compartieron sus testimonios.
La actividad fue organizada por el Centro de Estudiantes de la Escuela de Negocios Internacionales de la UV en Santiago y ComexMujer.
Valerie Pollmann se refirió a los “Nómades digitales”, Daniela Arias planteó el problema de la “Discriminación en el comercio exterior”, Rodrigo Belmar abordó las “Barreras de género y la incorporación de las mujeres al comercio exterior” y Francisca Ferrer realizó la “Presentación de la organización ComexMujer”.
Daniela Arias llegó a la conclusión, como profesional y madre de tres hijos, de que en el comercio exterior es muy difícil conciliar el trabajo con la familia, debido a que los empleadores han normalizado que la única prioridad para una persona debe ser su ocupación laboral y, por lo tanto, debe estar disponible siempre. En ese sentido, consideran que una mujer con hijos no podrá seguir ese ritmo.
En su relato, sostuvo que renunció a sus empleos para evitar el maltrato, que se reflejaba en frases como “ya no eres útil porque te ausentas” o “dejaste de ser idónea para el cargo”. Agregó que en entrevistas de trabajo una pregunta habitual es si piensa seguir teniendo hijos.
¿Cómo se soluciona el problema de la discriminación? Según la expositora, se requieren cambios legales —por ejemplo, para lograr mayor cobertura de sala cuna— y culturales, que le permitan a la mujer no verse obligada a elegir entre el trabajo o la familia.
Oportunidades
Por su parte, Rodrigo Belmar, quien ha sido consultor, gerente y asesor en comercio exterior, confirmó que en el sector existe esa mentalidad de trabajar 24/7 y que aquello constituye una barrera importante para la mujer. Mencionó el caso de su amiga Loreto, quien era destacada en sus labores, pero se enfermó por “la presión y el bullying” y prefirió dejar su cargo. Sin embargo, ella pronto logró reinventarse gracias a la bisutería y hoy es una exportadora.
Ese ejemplo demuestra, según el ejecutivo, que las mujeres pueden vencer las barreras con “valentía y disciplina” para así aprovechar las oportunidades de la llamada “globalización 4.0”
A su vez, Valerie Pollmann puso de relieve que “es difícil emprender, pero trabajar desde la casa o a través del coworking me da mucha libertad e independencia”. Hace un año que asesora a pymes y emprendedoras, especialmente en el manejo logístico, para exportar al mundo o importar a Chile. Todo eso lo hace desde Bulgaria, donde vive actualmente, gracias a las facilidades que entrega el mundo digital y al bajo costo inicial asociado. “Lo único en que he invertido dinero es en adquirir mi dominio web y un hosting, y el resto han sido contactos y networking. Pero hay que ser metódica, perseverante y no rendirse jamás”, afirmó.
Finalmente, Francisca Ferrer subrayó que hay muy baja presencia femenina en comercio exterior, la que dijo alcanza apenas el 4,6 por ciento actualmente. De manera similar a lo que narraron Arias y Belmar, apuntó que el ritmo del trabajo en el sector es muy intenso y que en las empresas piden a las mujeres “postergar la maternidad”.
La creadora de ComexMujer.cl observó que, al igual que ella, muchas mujeres necesitaban de una red de apoyo, orientación y de vínculos profesionales para no desilusionarse y poder seguir adelante en el área que eligieron. Por eso, decidió crear esta plataforma digital. “Quiero que seamos capaces de trabajar más allá de una oficina, porque lo principal es el conocimiento que está en nuestra cabeza”, dijo Francisca Ferrer, administradora de comercio exterior y publicista.