Instan a empresas a adoptar las directrices de la OCDE de debida diligencia para el respeto de los derechos humanos
La Escuela de Negocios Internacionales de la Universidad de Valparaíso desarrolló en el teatro del Campus Santiago la charla “Derechos humanos en acuerdos comerciales”, que estuvo a cargo de Vanessa Maynou, asesora senior de la División de Conducta Empresarial Responsable de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales y del Punto Nacional de Contacto (PNC) de Chile, que es el mecanismo de implementación de las líneas directrices de la OCDE.
En su presentación explicó cómo ha evolucionado el papel que juegan las empresas y las expectativas que se tienen de ellas, especialmente de las multinacionales. Por lo tanto, ya no importa solo qué tipo de bienes o servicios estas producen, sino también si se comportan con ética, transparencia y evitando generar impactos negativos en el medio ambiente y en la sociedad. Al respecto, el respeto a los derechos humanos es un tema esencial.
Si bien estos nuevos estándares internacionales surgen de acuerdos entre los países, los consumidores e inversionistas también los están tomando en cuenta a la hora de tomar decisiones de compra y de financiamiento, explicó Maynou.
La experta indicó que la OCDE está promoviendo una guía o instrumento exhaustivo para lograr una conducta empresarial responsable y líneas directrices para que las compañías cumplan con lo que se denomina la “debida diligencia” en una diversidad de ámbitos (once capítulos) en los cuales la actividad empresarial puede impactar negativamente, identificando riesgos de incumplimiento y reparando oportunamente los daños si estos se provocan. Por ejemplo, en materias como derechos humanos, relaciones laborales, medio ambiente o lucha contra la corrupción.
Entre las principales ventajas de adoptar tempranamente estas directrices, la asesora senior destacó “la mayor concientización del rol que las empresas juegan en las sociedades, haciéndose cargo de aquellas posibilidades o riesgos de generar impactos negativos y, por ende, fortaleciendo la contribución positiva que, sin duda, las empresas hacen a la sociedad. Se trata de estar a la altura de las expectativas de diferentes grupos de interés y de los mercados externos. Y, por último y no menos importante, es la capacidad de hacerse más resilientes”.
Maynou sintetizó que “el ejercicio de llevar a cabo procesos de debida diligencia para la conducta empresarial responsable le proporciona a las empresas un volumen y detalle de información sobre sí misma y sus relaciones comerciales tan valioso, que les van a permitir mejorar, lograr una optimización productiva y potenciar todavía más la contribución positiva que hacen a la sociedad”.
Avances en Chile
La expositora explicó que los nuevos estándares internacionales “se circunscriben a lo que se conoce como el ‘soft law’ y, por lo tanto, no son obligaciones para las empresas. Pero estamos convencidos de que hay un valor en que las compañías avancen en esta agenda cuando efectivamente sigue siendo voluntaria. Les permite cierta gradualidad, ir aprendiendo, desarrollar capacidades y hacerlo en función de sus propios recursos. Sin embargo, muchos países hoy, insatisfechos por los resultados que observan entre las empresas en este contexto, han comenzado a mirar hacia el ‘hard law’, a probar legislaciones o regulaciones que las obligan a la implementación de debida diligencia”.
“Lo que hemos observado es que esto en general parte con la debida diligencia en derechos humanos (…). Por lo tanto, podríamos esperar incluso efectos transnacionales de estas legislaciones. Y nuestra región no está ajena a ello. Hay discusiones que comienzan a darse en Perú, Colombia, Brasil y en Chile”, añadió Vanessa Maynou.
Sobre ello, indicó que “un primer atisbo o punta de lanza lo marca la norma 461 de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), que comenzó a implementar un nuevo formato de la memoria anual de las empresas que supervisa, que incluye ahora aspectos como ambientales, sociales y gobernanza, así como preguntas específicas sobre los principios rectores de Naciones Unidas sobre empresas y derechos humanos. También vemos que en el programa de gobierno hay un compromiso para avanzar en un proyecto de ley sobre debida diligencia en derechos humanos”.
Esta charla se orientó principalmente a estudiantes de Ingeniería en Negocios Internacionales. El evento fue conducido por la jefa de carrera en el Campus Santiago, Daniella de Luca.