La carrera de Auditoría se convirtió en la primera de la Universidad de Valparaíso en obtener su acreditación internacional luego que así lo determinara la Asociación Interamericana de Contabilidad (AIC), que le entregó la certificación por cinco años.
Auditoría enfrentó a fines del 2013 el proceso de reacreditación a nivel nacional y el objetivo fundamental era conseguir el reconocimiento oficial por el próximo lustro. Para eso estaba trabajando el comité de autoevaluación que dirigió Marcela Fernández, cuando se presentó la posibilidad de obtener, además, la certificación internacional, algo que ninguna carrera de Auditoría en Chile había conseguido hasta ahora. Finalmente, ambos objetivos se consiguieron, porque la acreditación nacional también fue conseguida y tendrá vigencia hasta enero del 2019.
“La Asociación Interamericana de Contabilidad está integrada por 21 países y haber logrado la acreditación de parte de ellos es un gran logro. Es lo que esperábamos, porque hicimos un gran trabajo, estuvimos preparándonos por años y esta certificación de la AIC es un plus. Para ser acreditado internacionalmente tienes que estar actualizado respecto a las normas internacionales de contabilidad, tienes que cumplir ese requisito, entonces nos esforzamos en capacitar a nuestros profesores y acondicionar los programas, además de incorporar asignaturas como inglés”, explicó Patricio Russell, director de la escuela de Auditoría.
Vale señalar que aunque la acreditación no es, en teoría, obligatoria, abre la puerta a mayores aportes estatales y es necesaria para que los alumnos puedan optar a becas y beneficios de origen fiscal. Eso sin contar que los futuros estudiantes consideran la acreditación como un factor a la hora de elegir una universidad.
“Estamos muy satisfechos, porque esto ratifica que estamos haciendo un buen trabajo desde el punto académico y de la gestión. Hemos tenido una baja en la matrícula, pero creemos que no está relacionado con lo que la carrera hace, porque obviamente la gente que postula no la conoce. El haber sido reacreditados por cinco años es una buena señal, teniendo en cuenta que la primera vez que obtuvimos la certificación nacional fue por tres años. Eso quiere decir que las dificultades y debilidades fueron superadas. Y como carrera tenemos un plus que es la acreditación internacional, lo que les da a nuestros egresados el perfil de profesionales internacional, cuyos títulos son validables en cualquier país donde se apliquen las normativas actuales”, comentó Héctor Fuentes, jede de carrera de Auditoría en el Campus Santiago.
“Hay que aclarar que no hicimos nada especial apuntado a la acreditación internacional. Estábamos ad portas de definir la fecha de visita de los pares evaluadores cuando se nos dio la posibilidad de obtener también esa certificación por parte de la AIC y algunos fuimos un poco temerosos, porque nos podía significar una complicación mayor, pero no fue así. Ojalá sea una variante gravitante en el próximo proceso matrícula. La dirección de la escuela ha hecho un muy buen trabajo liderando este proceso y destinando los recursos donde mejor pueden ser aprovechados, como en este caso al comité de autoevaluación que encabeza Marcela Fernández y que componen Marlene Piña, Rosemary Ríos y Arturo Cornejo, los cuales trabajaron muy bien, mientras el resto de quienes integran la carrera hizo lo suyo desde sus distintas funciones”, agregó el profesor Fuentes.
Auditoría es una de las siete carreras presentes en el Campus Santiago, cuyo director, Galo Herrera, también quiso manifestar su satisfacción con este doble logro señalando que “este es un gran resultado, que refleja de manera justa el esfuerzo de la comunidad de la Escuela de Auditoría. La acreditación internacional, sin lugar a dudas, diferencia nuestra oferta académica y reconoce que la formación de los estudiantes les permite desempeñarse globalmente en forma eficaz y eficiente en un marco de respeto normativo y ético. Hemos recibido en el Campus Santiago esta noticia con gran alegría y esto nos obliga a seguir en la senda del mejoramiento continuo y trabajo en comunidad”.