Con una ceremonia de certificación y cierre, la carrera de Ingeniería Comercial del Campus Santiago cerró el primer ciclo del voluntariado que este año implementó junto a la Fundación para la Superación de la Pobreza, por medio del cual 75 alumnos de segundo año en adelante apoyaron el trabajo de intervención que el Programa Servicio País realiza en cinco comunas rurales vulnerables de la Región Metropolitana.

Uno a uno fueron subieron al estrado del teatro del Campus Santiago los integrantes de los grupos que trabajaron en las comunas de Alhué, Curacaví, Isla de Maipo, María Pinto y San Pedro, asesorando y apoyando a través de tutorías, talleres, estudios y salidas a terreno a más de un centenar de microempresarios.

A través de presentaciones, los estudiantes fueron describiendo su trabajo y sus vivencias. Dos conceptos se repitieron durante el acto: “experiencia enriquecedora” y “aprendizaje mutuo”, con lo que quedó en evidencia que este voluntariado dejó una huella en todos quienes participaron en él.

Organización del negocio, marketing, cómo postular a programas de apoyo estatales y privados, confección de presupuestos, uso de redes sociales, diseño de proyectos, publicidad, tributación, inversión, ahorro y contabilidad fueron algunas de las materias en las que los voluntarios instruyeron a los pequeños emprendedores, los cuales se desempeñan en áreas tan diversas como ganadería, manualidades, repostería, diseño y confección de vestuario, peluquería, apicultura, turismo y agricultura.

“Agradezco a la Fundación para la Superación de la Pobreza por esta oportunidad de participar en una iniciativa que coincide plenamente con los valores que tenemos como universidad. Este voluntariado nos engrandeció y fortaleció como carrera y aunque este año operó como un proyecto piloto, en 2014 y en los años siguientes será replicado”, anunció Valeria Scapini, coordinadora académica de Ingeniería Comercial en Santiago.

“Estamos más que contentos de llegar a esta etapa de esta experiencia, detrás de la cual hay todo un trabajo conjunto entre la Fundación para la Superación de la Pobreza y la Universidad de Valparaíso. Todos quienes fueron parte de este voluntariado son ahora personas que tienen una historia que contar. Recuerdo cuando vinimos a la universidad a contar lo que hacíamos y por qué queríamos trabajar con jóvenes y ahora quiero agradecer este camino que hemos recorrido juntos. Tenemos que mejorar y potenciar el trabajo, pero estamos contentos y agradecidos de la universidad, de sus estudiantes y de los profesionales de Servicio País, que son el nexo con los territorios en los que intervenimos”, expresó Alejandra González, directora regional de la Fundación para la Superación de la Pobreza.